jueves, 8 de julio de 2010

Las mujeres solo piden sentirse amadas...

Escribir sobre las mujeres puede llegar a convertirse en la tarea mas complicada que un hombre se puede proponer; puede perder la cordura intentando descifrar incognitas que a lo largo del tiempo nos hemos realizado los que representamos sinceramente el sexo masculino.


Podemos tejer una gran sabana de quejas en contra de sus hormonas y sus cambios; en contra de su escepticismo moral por el que vendra y por donde vendra, aunque esto les cueste oportunidades. Podemos complicarnos la existencia criticando cada centimetro de sus dudas; pero realmente perderiamos un tiempo valioso, que podríamos dedicar a escribir de lo que creo que las hace felices o por lo menos las acerca bastante a lo que vinieron a buscar en este planeta.


Las intentamos llevar a la cama e intentamos entenderlas en ella; cometiendo el error de quitarles la ropa apresuradamente, cuando realmente el tema de la desnudez pasa a segundo plano; ya que lo que realmente les importa, es no querer salir de la habitación con ropa o sin ella y al día siguiente sonreír cada vez que la memoria las regrese a cada beso; a cada latido acelerado, a cada respiración casi asfixiada y puedan ansiar tener otra conversación intensa antes de haberlas seducido; después de todo aparte de desordenar las sabanas, en una cama también puedes hablar y hasta descansar después de cada batalla.


Pasamos horas hablándoles de nuestros éxitos y fracasos; buscando convencerlas de que somos el hombre indicado y hasta somos capaces de exhibir nuestras heridas de guerra, como si fueran un premio por haber soportado relaciones anteriores. En realidad a una mujer a estas alturas del partido no le interesan las heridas abiertas sino las cicatrices casi imperceptibles; ya que eso les puede brindar mayor sensación de tranquilidad y estabilidad en cuanto a los asuntos inconclusos que nosotros como hombres tengamos.


Existen hombres que definitivamente deshonran el género; así como existen mujeres cuya preocupación va mucho mas allá de una simple relación ya que el materialismo es su razón de ser; gracias a la providencia que no todas son iguales al igual que no todos los hombres fuimos cortados con la misma tijera y es hora de que realmente ambos géneros asumamos eso.


Errores en el pasado siempre han existido; al  igual que historias en donde un hombre destruyo literalmente el corazón de una mujer o viceversa, podría escribir un libro con lo que he escuchado y con lo que vivido. Pero lo más importante de todo es que como hombres que somos y como caballeros que siempre debemos ser; las hagamos sentir que son importantes y especiales y sobre todo seguras de lo que somos y de lo que podemos llegar a ser juntos.


Podemos conseguirnos con mujeres con dinero o sin él; con mujeres independientes o no, con mujeres intelectualmente preparadas con más títulos universitarios que vida, con madres solteras o sin hijos, con divorciadas odiando su pasado y hasta con románticas empedernidas (especialmente me fascinan estas últimas)...

En fin; podemos conseguirnos con alguna historia de las que acabo de mencionar, pero lo más importante de todo es que a la final estas mujeres de hierro o de cal, en el fondo lo único que necesitan y lo único que nos piden es sentirse amadas..hoy, mañana y siempre...

Ismael Sandoval (@ismaeljsandoval

3 comentarios:

  1. De acuerdo o no con el texto en general, la conclusión es completamente correcta.

    Soy optimista. Se que quedan varios que lo saben y aplican.

    Saludos,

    V

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  2. Es tan solo un poquito de tacto... el detalle es que algunos comiezan asi y luego se acaba el encanto...

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