Un par de huellas a tu lado, jamás sobran…

Existen realidades que nos empeñamos en guardar en la bolsa de los recuerdos o en la bolsa de lo que no pudo ser; pero lo peor de todo es cuando dentro de un tiempo esas realidades las intentamos guardar en la maleta de lo que pudo haber sido y empezamos a darle rienda suelta a la imaginación y hasta podemos darle cabida a la nostalgia.

Podemos llegar a perder grandes oportunidades por no tener las conversaciones adecuadas o por quedarnos paralizados por el miedo; el mismo miedo que puede hacer que nos sentemos a esperar señales que posiblemente nunca pasen por el frente de nuestros ojos, el mismo miedo; que puede hacernos perder la fe hasta en nosotros mismos y que nos convierte en presa fáciles del escepticismo, aun teniendo un gran soporte al lado en donde podemos apoyarnos ya que tendemos a encerrarnos tanto que ni eso podemos ver.

Podemos llegar a lastimar aun cuando realmente no queremos hacerlo y definitivamente podemos alejarnos pensando que es la decisión adecuada.

En fin; podemos firmar nuestra propia acta de tristeza con solo pensar que es la mejor solución para nosotros y para los demás.

Pero siempre hay alguien que está dispuesto a recordarte; que la mitad de tu sonrisa puede llegar a iluminar todo un escenario, en donde los espectadores son todos los que te rodean; siempre hay alguien dispuesto a tomarte de la mano y decirte al oído que huirte a ti mismo solo va a convertirte en una persona infeliz porque tarde o temprano vas a cansarte.

Todo esto va a resultar como tú quieras que resulte; o perdiendo a la persona indicada o dejándolo entrar definitivamente en tu vida para que puedas darte cuenta que hay cruces que solo nosotros debemos cargar pero hay otras que cuando la carga es compartida el camino se hace mas transitable.

Ademas...Un par de huellas a tu lado, jamás sobran…

Ismael Sandoval (@ismaeljsandoval)